Audiencia con el Papa Francisco
El Presidente de CONFEMEL recuerda que los médicos no deben ser asépticos con la vida
El Dr. Rubén Tucci, presidente de la Confederación Médica Latinoamericana y del Caribe (CONFEMEL), destacó las palabras que dirigió el Papa Francisco al colectivo médico durante la Audiencia en el Vaticano, en las que subrayó que los facultativos no pueden ser asépticos ante el paciente, ni ante la vida, circunstancia que resulta clave para el ejercicio de la profesión.
El Dr. Tucci saluda al Papa Francisco. Foto: Efe/Obsservatore Romano.
El presidente de CONFEMEL reconoció que este encuentro para él “fue impresionante”. Desde su perspectiva, “el discurso del Dr. Rodríguez Sendín reflejó lo que sentimos como organización sobre los derechos humanos, la bioética y el paciente y todo lo que tiene relación con la confederación latino-iberoamericana”.
Después “presentamos un documento, más extenso, que recogía punto por punto los derechos del paciente y la conducta necesaria en el ejercicio profesional enfocada hacia la sociedad, que es donde centramos nuestra atención”.
Más tarde, el Papa Francisco “expuso magníficamente la visión que tiene de los médicos y señaló que en las manos está el corazón de los facultativos. Su Santidad indicó que los profesionales no debemos ser asépticos ante el paciente, ni ante la vida, algo que para nuestro colectivo es básico”, aseguró el Dr. Tucci.
"También aprovechamos la ocasión para entregarle un obsequio que era un calzado humilde, una alpargata que usan principalmente los gauchos. El Papa Francisco es una persona humilde, por eso no es partidario de que le hagan regalos muy costosos, por lo que decidimos hacerle este presente, que representa tierra, trabajo y techo”, apuntó el presidente de CONFEMEL.
Por su parte, el Dr. Luis Mazzuoccolo, miembro de CONFEMEL, expuso que la audiencia resultó “excelente, con gran contenido humanístico”. “Esta audiencia nos reconforta, porque tal como le dije al Papa, debemos luchar por volver al paternalismo médico porque todo el proceso mercantilista ha deteriorado la relación médico-paciente”, expresó.
Bajo su punto de vista, “ha sido un reconocimiento a nuestra profesión, que es el último reducto donde el ser humano busca solucionar su dolor. La nuestra es una vocación irremplazable e inigualable y debemos rescatar la posición de la Iglesia cercana al ser humano y a los valores, tal como lo plantea el Santo Padre”, incidió el Dr. Mazzuoccolo.
Asimismo, apuntó que “el mensaje que más destacaría es que busquemos el retorno a la humanización médica, que es un asunto inherente a todo el entorno tecnológico y farmacológico que marca la relación con el paciente. Estos avances son fundamentales, pero no deben primar sobre la cercanía con los enfermos. Es primordial que desde la calidez humana se rescaten estos valores. Es el objetivo por el que debemos trabajar y con su apoyo vamos a lograrlo”, concluyó.
